Desde el pasado 31 de diciembre de 2016, las bolsas de plástico cuya medida y gramaje sea menor a 30 x 30 centímetros debieron ser retiradas de todos los establecimientos que demanden este tipo de implementos.
Esto es debido a un compromiso internacional que el gobierno nacional, a través del ministerio de Ambiente, ha asumido para cumplir con uno de los objetivos del Milenio que consiste en preservar el medio ambiente con políticas responsables.
También por la preocupación que éste tiene con respecto al uso desmedido que hay con las populares bolsas plásticas, a saber: el consumo promedio es de 6 semanales, 24 al mes, 288 al año y 22.176 en una vida promedio de 77 años.
Lo más preocupante de todo es que el destino final de las bolsas es desconocido, dado que la práctica del reciclaje aún no es masiva en Colombia. Se presume que acaban en ríos, océanos y devastan los ecosistemas nativos del país.
Por los anteriores motivos, la normativa que promueve el ministerio tiene tres puntos básicos que todo empresario debe conocer:
- Bolsas de menos de 30 x 30 centímetros NO pueden estar en el mercado.
- Todas las bolsas deben contener un eco-label que promuevan el consumo responsable y la protección del medio ambiente.
- Las bolsas deben contar con mayor resistencia y ser ecológicamente amigables.
Colprinter ha subrayado la importancia de este cambio de mentalidad en sus últimas notas informativas por razones que van desde el impacto positivo que el cambio acorde con la ley genera en sus clientes; el impacto que tiene acoger una iniciativa ambiental en su presupuesto de inversión; la innovación que ofrece la personalización en sus empaques.
Sin embargo, aportamos otra razón más para que adopte los empaques ecológicos en su empresa: el reuso que estos tienen a partir de materiales biodegradables.
En este momento, debido al reciclaje como una actividad fundamental de la economía, los empaques como tal pueden utilizarse nuevamente en un porcentaje del 90 por ciento con materiales sostenibles. Esto indica que tienen una vida útil optimizada para ser duraderos y cuando cumplan su ciclo permiten extraer de éstos nuevas materias primas que formarán otros productos.
Así es entendida la cadena de reciclaje en la industria, lo que ha permitido que las empresas cambien su mentalidad con respecto a la producción de todo tipo de material que sea clave para la sostenibilidad del planeta.
Este es el caso de los empaques para alimentos, cuya normativa fitosanitaria ya incorpora la derivación de sus materias primas para que sean de utilidad en otros campos de la industria.
Colprinter es su aliado en este momento de cambio social. Consulte, y cotice, su material POP biodegradable y ecológicamente amigable. Recuerde que la ley no da espera pero que también es el momento de tomar por sorpresa el mercado con propuestas ingeniosas basadas en el marco legal.
Con información del ministerio de Ambiente.
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